-…tienes que entender que lo que hacemos es por el bien de los tres.
-Pero… pero yo nunca harÃa…
-Pero lo hiciste, ¡¿sÃ?! Ya deja de hacerte el inocente que no entiende, James!- gritó Rachel, evidentemente desesperada y aún tensa y asustada. No la habÃa visto asà en mucho tiempo, ella era la que generalmente guardaba la calma mientras yo entraba en pánico, pensaba con la cabeza frÃa, tomaba decisiones al momento, sin tocarse el corazón. Verla asÃ… en realidad era desconcertante.
-¿Crees que quiero tenerte asÃ, amarrado como un puerco? No eres el único al que esto está afectando James, y… y…
-No podemos darnos el lujo de arriesgarnos, James, por lo menos no hasta que tengamos una mejor idea de lo que está pasando.
– ¡¿Pero qué está pasando?!- grité frustrado. -¿Qué fue lo que dijo Magician? ¡¿Por qué dudan de Emily?!
-¿Quieres que le creamos a una voz que ninguno de los dos podemos escuchar y que empezó a resonar en TU cabeza justo después de que a tu madre…- pausa- ¡Despierta! Te estás volviendo loco, y si sigues asà vas a terminar desquiciándonos a nosotros dos también. Cállate un segundo y déjanos terminar, ¿quieres?- dijo Rachel con ese tono imponente que usaba cuando algo la sacaba de quicio. Creo que gritarle a la gente la ayudaba a relajarse. Me quedé callado al instante, viendo a los dos lenta e intermitentemente.
Después de unos segundos de silencio, Orb, visiblemente incomodado, empezó a hablar.
-SÃ… bueno, James, lo que pasó fue que, después que intentaste atacar a Rachel y ella tuvo que, erm… noquearte con una enciclopedia, Magician siguió hablando con nosotros.
Dejó de hablar, y ambos se miraron el uno al otro.
-Nos contó de otro plano dimensional, al que llamó “El Hubieraâ€, y que las sombras están buscando ciertas “llaves†para poder abrirse paso a nuestro mundo, pero no sabe con qué motivo.
-Esperen, esperen. Emily me dijo lo mismo, me contó del Hubiera, y que Magician estaba afectando nuestro mundo y no sabÃa cómo.
-¿E-en serio? Magician nos dijo lo mismo a nosotros sobre Emily.
Los tres nos quedamos en silencio, mirando a todas partes, esperando que llegara un nuevo mensaje al celular de Rachel, o que una voz resonara en nuestras cabezas. Lo que fuera… Pero no pasó nada.
-Entonces… ¿a quién le creemos? – dijo Rachel en voz baja.
-Aún hay algo que no te hemos dicho, James…
Rachel se puso pálida al instante, y ambos se miraron con algo de angustia.
-¿Qué? ¿Qué pasa? ¡¿Qué?!
-Tu madre…también era una llave.- dijo Orb bajando la cabeza.
-U… ¿una llave?¿ Quieres decir como Rachel? ¡Entonces por eso se la llevaron!
-No James…no se la llevaron…
Todos nos quedamos callados.
-Entonces… ¿qué le…?
-La consumieron. Destruyeron su futuro y su existencia y los transformaron en una puerta a nuestro mundo.
Me quedé pálido, completamente paralizado. Empecé a tartamudear. -¿Qué? No. No, yo vi como se la llevaron, ¡yo los vi! Vi su sombra y la secuestraron y… y… ¡NO!
-James, James cálmate por favor…- dijo Rachel poniendo su manos sobre mis hombros gentilmente. Luego me abrazó, apretando mi cabeza contra su pecho. –Perdón, James. Lo siento, lo siento tanto.
-Magician no fue quien le hizo eso a tu madre, James.- dijo Orb.
-¡Claro que fue él! ¡Fue ese maldito bastardo hijo de perra!! ¡Lo voy a matar! ¡Lo voy a matar!- grité, retorciéndome de ira entre los brazos de Rachel, y empapando su camisa de lágrimas.
-No, no fue él. Él quiso evitar que se la llevaran, James, te envió a su cuarto esperando que ahuyentaras a las sombras, pero ya era muy tarde.
-Pe-pero… ¡él dijo que era una sombra!
-Lo es.
-¿P-por qué…? ¿Por qué Emily no…?
No, no. Nada tenÃa sentido. ¿Ahora decÃan que mamá ya no existÃa? ¿Qué se suponÃa que hiciera ahora?
-James… Magician nos dijo una cosa más sobre Emily…