quieres dejar de gritar, ¿qué no entiendes nada?”

“¿Entender?. Debes de estar bromeando, esto no tiene sentido alguno. Tal vez Rachel tiene razón paso demasiado tiempo en Spellbook, debo de haberme quedado dormido frente a la computadora, sí, eso debe ser, esto se trata de un sueño, en cualquier momento me despertaré y todo volverá a la normalidad”.

“¿Terminaste?, James, tu sabes que esto no se trata de un sueño y entre más rápido lo aceptes será mejor para todos”.

“¿Quién eres?, ¿Qué demonios quieres de mi?”.

“Sí dejas de gritar por un momento intentaré explicartelo, mira…”

“No, primero quiero que me expliques quien carajos eres, esto no puede estar..”.

“¿Sucediendo?”. interrumpió la voz. “Cállate y escucháme, ¿No eres del tipo de los que se desmayan verdad?. Realmente eso sería lo último que necesitamos en estos momentos”.

“Bien, te escucho, seas quien seas”, respondí en un tono de voz mas calmado.

“No tenemos mucho tiempo, tendrás que tomar una decisión y actuar rápidamente, antes de que él se de cuenta que estoy aqui”.

“¿El?. ¿Te refieres a Magician?”.

“¿Magician?. Sí supongo que así es como se hace llamar aquí.”

“¿El se llevó a mi madre verdad?.”

“Sí.”

“¿Por qué lo hizo?, ¿qué es lo que quiere?.”

“Eso no te lo puedo contestar yo, no por el momento, pero puedo ayudarte a recuperar a tu madre, antes de que sea demasiado tarde.”

“¿Por qué harías eso?, ni siquiera nos conocemos”.

“Eso no es cierto James, te conozco más de lo que crees”.

“¿Cómo es eso posible?”

“Te lo explicaré después, primero necesito que salgas de este lugar y lo hagas ahora”.

Había algo en su tono de voz que me había convencido de que me estaba diciendo la verdad, decidí hacerle caso.

“¿Y a dónde sugieres que vaya?”.

“A dónde sea, a casa de tu amiga Rachel si quieres, no importa, ¡pero hazlo YA!”

Me puse unos tenis y la chamarra que llevaba a la escuela, agarre mi celular y sali  del cuarto, el pasillo se encontraba sumergido en la oscuridad, dudé un momento antes de salir corriendo hacía la puerta principal.

“Apúrate, debes salir ya, corre, vamos, más rápido, házlo ahora”. En esos momentos mis pensamientos se confundían con la voz de ella, mi corazón comenzaba a palpitar rápidamente y sentía como las paredes de la casa comenzaban a cerrarse.

Abrí la puerta de la casa y salí a la calle, el aire frio hizo que empezará a toser violentamente.

“Lo lograste James, sabía que lo podías hacer, tienes que alejarte lo más que puedas. Respira y comienza a caminar.”

Cerre la chamarra y comence a caminar, la casa de Rachel se encontraba a un par de cuadras. La calle se encontraba desierta, los focos del alumbrado público estaban fundidos en su mayoria, el único sonido que se escuchaba era el ladrido de un perro y la caida de mis pasos.

“¿Ya me puedes explicar que está pasando?”

Nadie me respondió.

“Hey, tú, chica de mi cabeza, ¿estas ahí?”.

El silencio continuaba.

“Maldición, contéstame.”

“Esto ya es el puto colmo, creo que oficialmente ya me volvi loco. Mierda, que le dire a Rachel”.

“Tendras que inventarte algo, pero no le digas de Magician.”

“Ah, así que ahora te dignas a contestarme, ¿te divierte esto, verdad?.”

“No, lo siento, no podía contestarte”.

“No podías contestarme, en serio, es lo mejor que se te ocurre, de todas las malditas excusas, esa fue la que se te ocurrio”.

“No es una excusa, lo siento James,en verdad estoy aquí para ayudarte”.

“¿Sí?. Si eso es cierto, dime quien eres”.

“Emily”.

“Bien Emily eso ya es un avance, ¿me puedes explicar que diablos haces en mi cabeza y como fue que llegaste ahí?”.

“Eso es más difícil de explicar”.

“Inténtalo”.

“No se si me creeras”.

“A estas alturas creo que eso no debe preocuparte, estoy huyendo de casa por que la voz de una chica…”