Siempre en la televisión dicen que la mente se queda en blanco cuando no estás pensando en nada, en realidad yo puedo asegurar que no, que todo se vuelve negro, o al menos eso me pasó, unos instantes después de escuchar las voces llamarme maestro mi mente se desconectó, no sé si mis ojos se cerraron o si se clavaron en la negrura del suelo, solo sé que un miedo inmenso me abrumó y me cerró totalmente, casi inmediatamente llegaron las imágenes de golpe, volvà a ver la puerta y la sombra de mamá, la maldita sonrisa que se formó poco antes, las manos formándose en la almohada, todo en un instante, la paciencia que habÃa ganado antes mientras lloré se habÃa esfumado totalmente, y no es que estuviera muy calmado, no es que estuviera muy feliz, todo estaba girando demasiado rápido y me empezaba a sentir mareado y enojado.
– No… no… – dije casi susurrando mientras pensaba en mamá – no… no puedo… no yo… – “¿TendrÃa yo que ver?, no, no es posible, ese maldito vagabundo que está enfrente de mÔ levanté la vista y ahà estaba él gesticulando y hablando algo, no sé que diga, no quiero escucharlo, volvà a bajar la vista, “¡él tiene que ser el culpable!” me escuché gritar a mi mismo en mi mente, me di miedo por la ira en mi voz, el grito seguÃa retumbando en todo el interior de mi mente… “¡culpable!” escuchaba dentro y por fuera solo el asqueroso eco de las sombras, “maestro…” volvÃan a decir una y otra vez.
Y entonces no sé cómo es que sucedió, la pequeña brecha de luz por donde habÃa entrado el mugroso se hizo más grande, como si fuera una puerta de un templo antiguo, apenas entró la luz en la habitación los tres más que estaban voltearon a ver, Orb fue el primero en salir volando hacia esta puerta, fue como si el piso se hubiera levantado y lo hubiera aventado a gran velocidad desde donde estaba parado, después voltee a ver a Magician y también pasó lo mismo, no querÃa que él estuviera cerca, solo querÃa que se quedara Rachel conmigo para volver a ver a Emily, pero no fue posible, el bastardo tuvo que intervenir, justo cuando estaba levantado el vuelo agarró la bufanda, o lo que quedaba de ella, y le dio un fuerte jalón desamarrándola de su cuello y lanzando un borde en dirección de Rachel agarrándola por la cintura lo que parecÃa imposible, la volvió a jalar y se la llevó con ella, en menos de tres segundos ellos cruzaron el umbral y la puerta se cerró totalmente dejándome solo.
– Muy bien hermanito, ahora acabas de dejar que se vaya la llave con ese – dijo Emily sarcásticamente.
Quise responder pero no pude, una fatiga inmensa llegó de golpe, mis tobillos se doblaron y quise gritar del dolor de cómo se estaban doblando pero no pude, mis rodillas y mis piernas se vencieron y caà de golpe sobre el suelo golpeándome un costado de la cabeza, mis ojos se cerraron y me quedé ahÃ, mi cuerpo dormido pero mi mente totalmente despierta en lo pudiera ser un capullo de negrura.
– o –
Magician cayó de golpe sobre su espalda y dio una vuelta torciéndose ligeramente el cuello, Rachel también cayó de costado rodando hasta donde se encontraba Orb quien se estaba sobando la cabeza puesto que se habÃa dado un buen golpe al aterrizar.
– ¡Maldito niño – dijo Magician – tanto esfuerzo para por fin llegar hasta con él y apenas unos segundos y ya me mandó a volar, ¡ya ni mi entrada triunfal valió para algo! – agregó mientras se incorporaba del suelo y se sacudÃa las piernas.
– Realmente no lo tomó bien – respondió Rachel con una voz muy triste, casi llorando.
– Asà es, pero bueno, lo importante es que tu…