Entrada #2: Sombras

…Era, no sé cómo demonios explicarlo, en una de las paredes se encontraba mi madre, o más bien la sombra de ella se encontraba de pié en la pared, hasta sin colores podía reconocerla y su maldita bata color rosa, pero era más pequeña, voltee inmediatamente hasta el otro lado del cuarto para ver de dónde se proyectaba la sombra, nada, hacia el techo, nada tampoco, cada vez me preocupaba mas y fue entonces que pasó, la sombra que estaba en la pared se empezó a hacer más pequeña y junto a ella otra sombra mas apareció, al principio era solamente una sonrisa, como la que le ponen al guasón cuando realmente quieren mostrarlo loco, pero luego cambió a no sé, algo humanoide, me quedé petrificado de ver la escena, no entendía nada y no sabía qué hacer, por mi mente solo pasaba el maldito nombre de “Magician”, en menos de 3 segundos todo terminó, las dos figuras se redujeron hasta unos centímetros de altura y junto a ellos apareció una tercera, una puerta, “se abrió”, por decirlo de alguna manera y ambos entraron, todo fue tan rápido, solo me pude quedar quieto, congelado, ahí parado entre cobijas en el suelo y lágrimas en mis ojos viendo el papel tapiz de pequeñas flores.

No sé cuánto tiempo me quedé en ese lugar, perdí totalmente la noción del tiempo, ¿media hora?, en algún momento reaccioné cuando las lagrimas se habían secado y sin pensarlo corrí de nuevo a la computadora, el monitor estaba apagado y solo parpadeaba en pequeños intervalos el botón de encendido, sacudí el mouse y esperé, me pareció eterno, la pantalla volvió a llenarse de colores y estaban aun ahí las mismas ventanas que había dejado abiertas, la que más me interesaba seguía al frente, Spellbook, busqué entre mis mensajes, ahí seguía el mensaje que había iniciado todo, o al único que podía culpar, no tenía ningún otro mensaje, maldije, esperaba… alguna respuesta, posiblemente algo que me enojaría mas con ese tal Magician pero no.

Rápidamente abrí una nueva pestaña también de Spellbook y empecé a escribir un mensaje para un admin, “¿cómo demonios le explico que alguien…?”, me detuve un instante mientras veía el cursor parpadear, eventualmente volví a escribir sin pensarlo:

“Que tal Owl

Hey, quiero reportar a un usuario, me ha estado amenazando y la verdad esto no se trata de eso, ¿o sí?, ya me harté, el último mensaje involucró a mi madre, no quiero ser un chillón o algo así pero ustedes son los admins y pues las reglas dicen que les avise de estos casos.

Sobre eso también, me podrían pasar su nombre o correo, chequen, su usuario es Magician, (original, ¿no?), igual vean el último mensaje privado que me envió.

Gracias”

Le di Enter y respiré profundamente mientras aventé la cabeza para atrás, no habían pasado dos segundos cuando lo razoné “¡Eres un idiota!, les dices que te amenaza y luego les pides sus datos, si claro, te los van a dar”.

Esperé frente a la computadora un rato por alguna respuesta, pero nada, después de un rato tomé el teléfono, pensé en marcar a la policía, pero, ¿qué demonios les iba a decir?, no lo hice, después de un rato me llegó un aviso, dos mensajes nuevos, como esperaba uno era de Owl y otro de Magician, estúpidamente resbalé el mouse y terminé abriendo primero el del admin.

“Que tal,

Ya estuvimos buscando en tu bandeja de entrada y no hemos encontrado ningún mensaje privado como el que nos dijiste, además, no hay ningún usuario que se llame Magician registrado, esa es una palabra reservada así que no existe usuario con ese nombre.

¿De qué se trata? si es una broma temo decirte que si insistes tendríamos que vernos obligados a cerrar tu cuenta, y supongo que no es lo que quieres, ¿o sí?

Atentamente Owl”

Terminé de leer y…